1. Es más fácil ser tu mismo/a
El crear una separación mental que te permita tener tus pensamientos y sentimientos individuales, que te ayude a tomar tus propias decisiones es fundamental para tener paz mental contigo mismo.
Además puedes saber que es lo que necesitas de ciertas situaciones de la vida. Sin ponerle importancia a lo que piensen los demás de tus decisiones.
2. Son una manera de cuidarte a ti mismo/a
El tener límites que sean emocionalmente sanos para tí significa que valoras tus sentimientos y necesidades, sabes que no eres responsable por los sentimientos de otros.
Esto también te ayuda a dejar de sentirte culpable por los compromisos que no puedas cumplir, o si tienes algún proyecto laborar que no has podido aceptar.
Esto también significa decir «NO» a las cosas, personas o proyectos que no se alineen a nuestros principios o valores.
3. Crear expectativas realistas
No importa si es un amigo, vecino, pareja o jefe. Toda relación funciona mejor si se establecen límites claros desde el principio.
Todo es mejor si sabes que es lo que puedes esperar de estas relaciones. Si comunicas de manera clara cuales son tus límites, las personas sabrán exactamente como deben comportarse contigo.
Si esto no está bien claro, los sentimientos de frustración e incluso odio hacia otros comienzan a aflorar de manera negativa en nuestra mente y pueden afectarnos emocionalmente.
4. Crean una red de seguridad para tí
Crear límites te da seguridad tanto física como emocional. Deja fuera de tu vida a esas personas o situaciones que pueden hacerte daño.
Así como evita que caigas en comportamientos negativos como enojo o depresión.