Hay muchas cosas en las que los seres humanos juzgamos sin conocer la situación. También tenemos ciertas actitudes negativas hacia otros por ideas o comentarios que hemos escuchado de terceros.
Esto es dañino para nosotros mismos, ya que nos deja una mala imagen ante los demás y nos hace ver como personas altamente negativas.
Realiza un autoanálisis e inicia un cambio de estas actitudes y acciones que no nos dejan nada positivo:
1. Dices lo que piensas sin filtros
Seguramente tienes un amigo/a o conocido/a que se define a si mismo como una persona que no tiene «filtros» al momento de hablar. Esto puede ser interesante e incluso divertido.
Pero siempre hay que ser cuidadoso si estamos con un grupo de personas a las que no conocemos muy bien. En el ámbito laboral y profesional siempre es bueno analizar lo que se va a decir.
No estamos invitando a que no te expreses, simplemente a que lo hagas de forma educada, sin afán de exponer a nadie ni de criticar sin fundamentos.
2. La desesperación saca lo peor en ti
Ser impaciente es una actitud que se puede prestar a interpretaciones erróneas. Las personas pueden asumir que no te interesa lo que se está tratando en ese momento o incluso tacharte de maleducado/a.
Ponte a pensar en que situaciones tiendes a perder el control, ¿Al estar bajo presión? ¿Cuando no comprendes algo que te han pedido?
Analiza estas situaciones y mantente alerta para crear un giro de actitud que de una mejor impresión de ti.
3. No te gusta escuchar a otros
Todos necesitamos en algún momento ser escuchados y recibir apoyo de nuestra familia y amigos.
Pero, ¿Eres de esas personas que centran la conversación en si mismos? ¿No dejas que otras personas expresen sus opiniones al respecto del tema que tu estas describiendo?
Aunque parezca exagerado, esta actitud puede llegar a interpretarse como egocentrismo, dándote una connotación negativa ante los ojos de otros.
4. Demuestras desinterés por los demás
Nuestro lenguaje corporal y otras acciones no verbales, dicen más de nosotros de lo que esperamos. Fruncir el ceño, mantener una expresión de molestia o desagrado hacen que nos veamos como personas poco accesibles o agradables.
Pueda ser que estés de mal humor, pero intenta no sacar tu frustración con un mal lenguaje no verbal. Recuerda que las personas a tu alrededor no tienen ninguna culpa de la situación que atraviesas.
5. Asumes siempre lo peor de la gente
La vida nos da muchas experiencias y lecciones, sobre todo cuando se trata de las personas en las que puedes o no confiar.
Pueda ser que te hayas enfrentado a una relación tóxica, a un mal compañero/a de trabajo, o un amigo que te traicionó.
Esas experiencias negativas no deben nublar tu juicio, debes mentalizarte de que no todas las personas son negativas para tu vida.